Prueba Alpine A110 S: cuando lo único importante es conducir y divertirte

2022-08-13 10:51:10 By : Ms. Lina Jiang

Más madera para el Alpine A110. Su versión S de 300CV nos hace disfrutar como niños con zapatos nuevos sobre el asfalto. Os contamos por qué.

Alpine actualiza la gama de su A110 para incluir una versión todavía más potente y emocionante con una mecánica de 300CV y una aerodinámica muy estudiada. Su hábitat natural sería un circuito, pero nosotros nos hemos tenido que conformar con la carretera, en donde nos ha sorprendido, y mucho.

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Cuando llego a la sede de Renault en Madrid para recoger el coche lo primero que pienso al verlo es: naranja, qué bonito, como el color corporativo de Motorlife, empresa editora de auto10. Estoy frente a la versión más radical del biplaza francés, un deportivo provocador por su estética cuyo motor ruge con sonido celestial. Cuando me lo entregan me hablan de que a pesar de du aspecto resulta cómodo para viajar (en solitario). Me sale una media sonrisa de incredulidad, pero oye, todo es ponerse y comprobarlo.

Cuando llego a la sede de Renault en Madrid para recoger el coche lo primero que pienso al verlo es: naranja, qué bonito, como el color corporativo de Motorlife, empresa editora de auto10. Estoy frente a la versión más radical del biplaza francés, un deportivo provocador por su estética cuyo motor ruge con sonido celestial. Cuando me lo entregan me hablan de que a pesar de du aspecto resulta cómodo para viajar (en solitario). Me sale una media sonrisa de incredulidad, pero oye, todo es ponerse y comprobarlo.

Abro la puerta, me siento (a pesar de ser tan bajito no es incómodo acceder al habitáculo) voy muy cerquita del suelo, algo que personalmente me encanta y me trae a la mente mis sensaciones al volante con el desaparecido Alfa 4C. La postura de conducción es casi lo mejor: a ras del suelo, piernas estiradas, volante pequeño, levas, y buena visibilidad… la cosa promete. El interior de este Alpine es refinado y combina a la perfección tecnología con materiales nobles creando una atmósfera muy deportiva, vamos ¡me siento piloto!

En el habitáculo hay mezcla de aluminio, carbono y microfibra, y detalles en color naranja brillante, como los cinturones y pespuntes de la tapicería. Los asientos son exclusivos de esta edición, los Racing Sabelt, que recogen el cuerpo a la perfección y al mismo tiempo son muy cómodos, solo se regulan longitudinalmente, como en los coches de carreras. Aunque lo más destacable es el confort que aportan y que te permiten afrontar viajes más largos y evitar que aparezcan dolores lumbares o de espalda. ¿Dónde dejo el bolso? Donde pueda, es un biplaza y los huecos en el habitáculo son escasos, pero es lo que hay, no se puede pedir peras al olmo.

En el centro del salpicadero la pantalla táctil de 7 pulgadas con una amplia gama de funciones multimedia, como conectividad a Apple Car Play y Android Auto, navegación por satélite  y sistema de entretenimiento.

Llega el momento, pulso el botón rojo y ese sonido fuerte y celestial del motor me abruma (más ahora con el silencio de los eléctricos). A mí me encanta, puede ser menos confortable, pero un coche con esta pintaza merece un sonido de este estilo. Según salgo ya sé que este Alpine va a darme toda la información del asfalto que necesito, por lo bajo que voy sentada y por la suspensión, que no llega a ser incómoda en ningún momento, a pesar de ser un coche radical. Su tarado firme no me incomoda en absoluto por recorridos urbanos e incluso asfaltos en estado no muy bueno. Eso sí, por  zonas residenciales o zonas con limitaciones a 30…hay que tener sumo cuidado con los “guardia-tumbados” porque a la mínima rozas con el suelo.

El tacto de la dirección es espectacular ya que reacciona al instante, cosa que se agradece enormemente sobre todo en tramos de curvas en donde se muestra ágil, algo a lo que ayuda un peso de solo 1.109 kilos. Con el 44% por ciento del peso en la parte delantera y un 56 por ciento en la trasera, el A110 S ofrece una distribución óptima del peso que aumenta la sensación de conducción. Ofrece una equilibrio y agilidad excepcionales, que descubro en mi recorrido de curvas. Si conduces en el modo “normal” el coche te ofrece más confort, pero si activas el “sport” la respuesta del cambio de marchas de doble embrague de siete relaciones es más reactivo.

Tan importante para un coche de este tipo como la capacidad de aceleración, es la frenada. El Alpine lleva unos Brembo con discos de 320 milímetros en ambos ejes y para detener el coche debes realizar fuerza sobre el pedal, con contundencia, para luego ir aliviando la presión poco a poco. Por lo demás, es divertido y sorprendente.Como ya os he contado, bajo el capó está el motor decuatro cilindros y 1.8 litros que desarrolla 300 caballos de potencia y un par máximo de 340 Nm. Acelera de 0 a 100 en 4,2 segundos e incorpora cambio automático de doble embrague. Por debajo de las 2.500 vueltas no ofrece una gran respuesta, pero superado este régimen empieza a correr como un diablo.

Me cuesta mucho hablar en un automóvil de este tipo de consumos, botones que proceden de otros coches de Renault…porque este vehículo está creado para disfrutar, así que aportaré el dato de consumo combinado oficial, 6,9 litros a los 100 kilómetros porque además, he de reconocer que no me he detenido a comprobar con detenimiento el gasto que iba haciendo. No sería honesta dando una cifra, ni por velocidad, ni por los tramos por dónde me he metido.

En resumidas cuentas, este Alpine A110S es uno de los coches más divertidos que hay en este momento en el que habría cosas que mejorar, sí, pero no nos engañemos, prima el placer de conducción, y de eso, va sobrado.

Motor: 1.8 turbo, 4 cilindros en línea

Cambio: Automático de siete velocidades

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